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El Periódico de Aragón.
Zaragoza tiene casi todo a punto para empezar el proyecto más ambicioso de los últimos años relacionado con el cuerpo de Bomberos: la creación de una escuela de formación de estos profesionales que se convertiría en un referente nacional, ya que solo existe uno de similares características en el país, en Gijón. Su importancia radica en que con ella se abriría uno de los campos de maniobras más modernos de Europa para instruir en prevención y extinción de incendios, pero también en la resolución de emergencias, desde un accidente aéreo hasta un rescate tras un seísmo. Está todo listo para adjudicar los trabajos, sobre todo el proyecto y la ubicación, en la parcela 88 del polígono Empresarium de La Cartuja, pero falta lo más importante: resolver la financiación y que el Gobierno se decida a darle un impulso definitivo.
Hacer realidad este centro costaría 14,43 millones de euros y tendría un plazo de ejecución de 24 meses. Pero hasta ahora solo se han destinado a su construcción 267.152,42 euros, en las obras iniciadas el pasado mes de noviembre que consisten en la urbanización parcial de esta parcela de 19.101 metros cuadrados, el vallado, la creación de la red de abastecimiento de agua y vertido y la cimentación de la futura planta industrial de pruebas. Además, estos trabajos incluían el movimiento de tierras (se han aportado toneladas de tierra para salvar un terreno irregular). Aún se están ejecutando, aunque buena parte de ellas, como la red de saneamiento, de hidrantes o de luz, así como la cimentación de la estructura industrial, ya están prácticamente concluidas.
CENTRALIZAR
Estas obras son como un pequeño grano de arena en una montaña, ya que en estas dos hectáreas está previsto levantar diferentes escenarios donde poder simular situaciones de emergencia extremas que ahora deben practicar en otros lugares de la ciudad, de Aragón o de España. Lograr conformar grupos especializados en las distintas situaciones les concede un lugar de privilegio en el país, incluso para poder ayudar a otras comunidades en situaciones que requieren de un amplio conocimiento.
Por eso Zaragoza quiere acabar con la dispersión de estos espacios dedicados para hacer pruebas (se han hecho en el parque 1 de Valle de Broto, en los terrenos de Los Leones, en el túnel del Somport para simular casos de accidentes de circulación, en el Pirineo para los rescates verticales o cerca de Torrecilla de Valmadrid, entre otros) e incluso con los numerosos cambios de emplazamiento de los últimos años. Por ejemplo, las prácticas simulando incendios con contenedores, en los últimos cinco años ha pasado de hacerse de los terrenos de la Academia General Militar a Los Leones y, ahora, en el polígono Empresarium. Esta escuela serviría para centralizar todas y aumentar el número y la calidad de estas maniobras, un aprendizaje que en el 2010 en Zaragoza supuso, como explicó a este diario Luis Pastor, uno de los responsables de este apartado, "más de 10.000 horas de formación y más de 6.000 de reciclaje del personal de servicio". En los cursos nuevos fuera de la ciudad se invirtieron "más de 4.000 horas".
Pero este proyecto iría acompañado de la creación, por fin, de un parque de Bomberos que sirva para dar cobertura al este de Zaragoza (Torrero, Las Fuentes y San José), incluidos los polígonos de la carretera de Castellón y los barrios de La Cartuja y Torrecilla de Valmadrid. Además, el futuro campo de fútbol contribuye a hacerlo más necesario.
El parque 5 constaría de dos plantas en superficie y otras dos de sótano y tendría una superficie similar al edificio principal de la escuela (dedicado a albergar aulas y vestuarios), con el que estaría comunicado con una pasarela.
El proyecto necesita de un impulso político que va más allá del escollo de la financiación: la necesidad de una reorganización interna para establecer un nuevo organigrama para la formación y lo que es más difícil, aumentar el número de efectivos.
Lo único seguro es que este año no va a recibir un empujón económico y que no se quiere posponer demasiado, porque otras ciudades como Barcelona trabajan en iniciativas similares, aunque aún no tienen proyecto definido como Zaragoza, y si se anticipara sería una oportunidad perdida.