El Periódico de Aragón. L.M.G.
El incendio en una freidora de un conocido obrador de pan del centro de Zaragoza obligó ayer a desalojar a los vecinos de varios edificios colindantes. No hubo daños personales, aunque sí materiales en el establecimiento.
Todo comenzó a las 20.38 horas en la pastelería L'Almoda, situada en la calle Méndez Nuñez de la capital aragonesa. Varios vecinos y peatones llamaron a los bomberos, alertando del humo que salía de este comercio. Incluso, algunas viviendas llegaron a inundarse del que salía del interior de esta pastelería.
Hasta allí se desplazaron una unidad de mando y comunicaciones, una bomba urbana ligera, una autoescala automática, una ambulancia del cuerpo y un furgón de útiles varios. Los propietarios de esta panadería consiguieron apagar las llamas con un extintor, aunque los efectivos de este servicio municipal de emergencias fueron necesarios no solo para evacuar a los vecinos, sino también para asegurar que no se reactivase el incendio, debido al aceite y demás productos inflamables que había en el interior de la cocina. Asimismo, tuvieron que aspirar el humo de los pisos.
Según explicó la responsable de una cafetería situada en la acera de enfrente, se percataron de que algo ocurría cuando la luz del escaparate se fundió. En ese momento llamaron al seguro que envió a un electricista para solucionar el problema.
Ya en el interior del obrador, intentaron desconectar la luz, con tan mala suerte que el termostato de la freidora aumentó su temperatura y se incendió, propagándose rápidamente las llamas debido al aceite para churros que había en su interior. Inmediatamente cogieron un extintor y apagaron las llamas que afectaron a la cocina. A pesar de ello, el resto del local no se vio afectado por el fuego, salvo por el humo que tuvo que ser aspirado.