Aragón Digital. Rocio Solanas
Los bomberos de Zaragoza han
acudido este sábado a la antigua fundición Averly, en el paseo María Agustín de
la capital aragonesa, alertados por el humo procedente de su interior. Según ha
informado la consejera delegada de Averly y miembro de la familia, Cristina
Hauke, el humo procedía de la quema de "unos documentos contables
confidenciales" que ella misma junto a otros familiares ha realizado
dentro del proceso de desalojo de las zonas no catalogadas de esta factoría.
El aviso a los bomberos,
procedente del 112, se ha producido hacia las 15.30 horas y su intervención ha
durado unos 40 minutos. Según han informado a ARAGÓN PRESS desde este Cuerpo,
ha sido un "pequeño fuego que no presentaba peligro de propagación".
Los bomberos, que han desplazado hasta el lugar de los hechos un autotanque, se
han visto obligados a cortar una cadena para acceder al interior de la
factoría. También han acudido efectivos de la Policía Local.
Averly tiene una superficie total
de 8.961 metros cuadrados, de los que 2.651 (el 32%) están protegidos por el
Gobierno de Aragón por su valor patrimonial. La portada principal, la vivienda
y el jardín, el edificio de oficinas, el Taller de Ajuste, la red de
dependencias subterráneas y la de transporte interno, maquinaria y el Archivo Documental
de Averly son algunas de las zonas y elementos declarados Bien Catalogado del
Patrimonio Cultural Aragonés.
Cristina Hauke ha asegurado que
los documentos que han quemado este sábado no están protegidos y ha explicado
que se refieren a la contabilidad de la sociedad. "Estamos desalojando la
parte de oficinas y teníamos papeles confidenciales que teníamos que
destruir", ha explicado.
Hauke ha recordado que en el
acuerdo de compra-venta firmado con la constructora Brial establecieron unos
plazos para retirar el material de las zonas no catalogadas. Ha explicado que
es un trabajo que se viene realizando "poco a poco" porque deben
diferenciar aquellos elementos catalogados de lo que resulta inservible.
Cristina Hauke ha indicado que, aunque se ha hecho ya "una parte
importante del trabajo", todavía queda pendiente de revisar la Oficina
técnica y el Despacho de dirección.
Según fuentes consultadas por
ARAGÓN PRESS, la Policía ha sido quien ha informado de la quema de estos
documentos a la propietaria en precario de Averly y tía de Cristina, Carmen
Hauke, que reside en la casa de esta histórica fundición.
Carmen Hauke ya denunció en
anteriores ocasiones la "coacción" que, según ella, sufre por parte
de la constructora Brial. Así, el pasado mes de marzo, denunció la instalación
de cámaras de vigilancia enfocadas hacia el jardín y su casa alegando que este
control por parte de la constructora supone una “intromisión” en su intimidad y
es “otra manera más de coaccionar”.
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