Foto: @Wanak89 |
El Periódico de Aragón. L.M. Gabás.
Complicado fin de semana el que
han vivido los Bomberos de Zaragoza por culpa de los vándalos y de su gusto por
quemar contenedores. En solo 24 horas, tuvieron que extinguir las llamas de
nada menos que dieciséis depósitos de basura.
Donde más ardieron fue en el
barrio Oliver, a las 23.09 horas. Este servicio de emergencias tuvo que
desplazarse hasta la calle San Vicente Ferrer para apagar las llamas que
estaban devorando siete de estos recipientes. El fuego afectó a un vehículo.
Esta fue la última salida de los
bomberos por culpa de estos delincuentes, si bien anteriormente habían
realizado otras tres actuaciones.
La más espectacular, debido a la
columna de denso humo que produjo que se veía desde la Z-40, se produjo en la
calle Martín Ruiz Anglada, sobre las 16.40 horas. El calor desprendido y las
propias llamas dañaron de forma considerable a cinco coches que estaban
estacionados.
DOS DETENIDOS
Este incendio fue especial por
muchos aspectos, especialmente porque los supuestos autores del mismo fueron
rápidamente detenidos por la Policía Local. Eran dos menores que decidieron
utilizar petardos y que lo habían grabado con sus móviles.
Asimismo, ocurrió algo poco
común, que los vándalos no utilizaron la noche para ocultarse, sino que lo
hicieron de día.
Los agentes municipales creen que
estos dos jóvenes de 16 y 17 años solo consiguieron prender fuego los de la
calle Ruiz Anglada, por lo que ahora, en colaboración con la Policía Nacional,
investigan quiénes están detrás de los tres contenedores de la calle Coimbra y
de los otros cuatro de Pedro Cerbuna, en el barrio de Universidad.
AUMENTAN LAS QUEMAS
Hasta agosto en Zaragoza ya han
ardido 60 contenedores más que en todo 2013. De hecho, en lo que va de año, 190
depósitos.
La reposición de estos depósitos
asciende ya a los 154.432 euros, una cantidad que no paga el Ayuntamiento de la
capital aragonesa, sino la empresa concesionaria de la recogida de basuras,
FCC. A esa cifra es necesario añadir los daños producidos en vehículos,
fachadas y demás mobiliario urbano que es contabilizado por las compañías
aseguradoras.
Desde el consistorio señalan que
un nuevo depósito de vidrio cuesta 800 euros y uno de materia orgánica y papel,
928.
Los responsables de estas quemas
no tienen un mapa de actuaciones delimitado. Lo hacen por las zonas en las que
pasan, por lo que no hay un distrito que destaque por ser más víctima de ellos.
No obstante, el Casco Histórico es la zona que menos depósitos destruidos
registra. Esto se debe, en gran parte, a que en la mayoría de las calles del
centro se encuentran soterrados o que están individualizados por portales.
DELITO
El Código Penal establece que las
personas que produzcan daños en bienes de dominio, uso público o comunal se
enfrentan, según el artículo 263, a penas de prisión de uno a tres años y
multas de doce a veinticuatro meses.
En el caso de que esos daños se
produzcan por incendios, explosiones, utilizando cualquier otro medio de
similar potencia destructiva, o poniendo en peligro la vida o la integridad de
las personas, la normativa solo contempla la pena de prisión de uno a tres
años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario