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| Foto: Jaime Galindo |
Periódico de Aragón. E. Bayona
VE. F. M., ecuatoriano de 33 años, sobrevivió ayer a una agresión en la que tres familiares --dos mujeres y su hijastro menor de edad-- le asestaron siete puñaladas que le causaron lesiones de pronóstico reservado. Una de ellas le alcanzó el pulmón.
Los tres sospechosos, todos ellos ecuatorianos fueron detenidos en la vivienda por agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que tienen previsto tomarles declaración a lo largo de la jornada de hoy. Fueron arrestados como presuntos autores materiales de la agresión.
La reyerta se desató poco antes de las cinco de la tarde en el piso tercero D del número 23 de la calle Moncasi. Los fuertes gritos y golpes que se escuchaban, así como el ruido de la caída de algunos muebles, alertaron a los vecinos, uno de los cuales subió a la planta de la que procedía el alboroto. En el rellano del tercer piso se encontró con V. F. "Sangraba de manera abundante. Estaba apoyado en la pared y una chica trataba de ayudarlo", explicó.
ALBOROTO
"¿Cómo se llama esta calle? ¿Cuál es el nombre de la calle?", preguntaba, presa de los nervios y con insistencia la chica, novia del agredido e inquilina de la vivienda junto con él y otras mujeres. Unos segundos después llamaba al 112.
V. F. había recibido siete cuchilladas, tres de ellas en el abdomen, otras tantas en el hemitórax derecho --por la espalda-- y una en un brazo. Esta última, al tratar de protegerse de la agresión.
Hasta la zona se desplazaron dos UVIs móviles del 061 y de los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, la segunda de las cuales trasladó al herido hasta el hospital Miguel Servet, donde ingresó poco después de las seis de la tarde.
Mientras los servicios sanitarios atendían al herido, el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía se hacía cargo de las investigaciones. Los agentes interrogaron en el piso a los tres sospechosos y a la cuarta persona que presenció los hechos.
Uno de los cuchillos utilizados en la agresión es un jamonero de más de veinte centímetros de hoja. Una de las mujeres lo sacó del piso cuando la víctima salió al rellano malherido.
En el suelo y en las paredes del pasillo y del recibidor de la casa eran visibles varias manchas de sangre. También aparecían tirados varios cuchillos.
Efectivos de la Policía Científica, por su parte, efectuaron una inspección ocular en busca de huellas y restos biológicos de los autores de la agresión, además de realizar un reportaje fotográfico de la escena y tomar otras muestras. Intervinieron varios efectos, entre ellos los cuchillos, para analizarlos en su laboratorio.
PRONÓSTICO RESERVADO
Fuentes del Gobierno de Aragón explicaron que V. E. F. M. sufría lesiones de pronóstico reservado aunque se encontraba estable. Fue ingresado en observación en la Unidad de Vitales del hospital Miguel Servet.
A la espera de que los detenidos presten declaración en Jefatura y, posteriormente, en el juzgado de guardia, fuentes conocedoras del caso indicaron que la discusión que precedió a la agresión tenía componentes sentimentales.
Varios familiares de V. E. F. M. se acercaron hasta la vivienda unos minutos después de que se hubiera producido la reyerta en la que este fue apuñalado.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza, que ayer se encontraba en funciones de guardia, se hará cargo de tramitar las diligencias sobre la agresión, mientras que las investigaciones serán desarrolladas por el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía.
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