Foto: Gabriela Trujillo Orozco |
Heraldo de Aragón. P.Figols
"Mi madre me ha despertado
gritando 'fuego, fuego'. Teníamos la casa llena de humo, casi no podíamos
respirar. Hemos intentado apagar el fuego con cubos de agua, pero no podíamos.
He cogido a mi madre y hemos bajado como hemos podido a la calle", contaba
Elvira Gabarre, descalza y con albornoz, poco después de las nueve en la puerta
de su edificio, en la calle Santiago Lapuente, 16, en el barrio Jesús.
Elvira, de 46, y su madre, Aurora
García, de 73, se han llevado este jueves por la mañana un susto tremendo, han
perdido su vivienda pero han resultado ilesas. El fuego se ha iniciado en una
habitación de su piso, sobre las 8.40. A esa hora, su sobrina, de 14, ya se
había ido al instituto. Y la madre de la chica (hermana de Elvira e hija de
Aurora), se había ido a dar un paseo.
"El fuego ha empezado en una
habitación en la que mi hermana guardaba mucha ropa. Ella no estaba en ese
momento en casa. Está un poco mal de la cabeza y se va pronto por la mañana.
Hemos perdido muchas cosas", se lamentaba Elvira. Su madre, muy nerviosa y
también descalza, esperaba en la calle a que los bomberos les dejasen volver a
entrar. Ambas son viudas y mantienen a su familia gracias a sus pensiones de
viudedad.
La vivienda ha quedado muy
dañada, con dos habitaciones totalmente quemadas y el resto del piso muy
afectado por el humo. Se han roto varias ventanas y persianas. Las inquilinas
acumulaban gran cantidad de ropa y otros objetos en toda la vivienda. Vivían ahí
de alquiler desde hace dos años y ahora van a trasladarse temporalmente a casa
de una sobrina, en el mismo edificio.
Se trata de un edificio viejo (de
1944) de cuatro plantas y dos pisos por rellano. La puerta de la calle está
rota y las escaleras deterioradas. Todos los vecinos han sido desalojados
durante una hora mientras los bomberos apagaban el fuego y se han concentrado
en el cruce de las calles Lapuente y Valimaña. La dueña del edificio también ha
acudido a comprobar los daños.
"Mi hija se estaba preparando
para ir al colegio y hemos notado que olía muy fuerte a humo. Luego ha llamado
la vecina a la puerta gritando. Hemos salido a la calle y hemos avisado a los
del bar de enfrente para que llamaran a los bomberos. Mi hijo ya estaba en el
instituto y mi chica se ha ido luego al colegio", contaba Gabriela Rostas,
vecina del primero.
"Todos los pisos están
alquilados. Pero no se sabe cuánta gente vive en este edificio. Vemos entrar y
salir a muchas personas. Hace unos años hubo otro incendio en otro piso. El
edificio no está en buenas condiciones", comentaba un vecino en la puerta
-que prefiere no dar su nombre-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario