Aragón Digital. Ana Escorihuela Casado
Apenas eran las diez de la mañana
cuando se escuchaban por el paseo Isabel la Católica de Zaragoza, las sirenas
procedentes de los coches de bomberos. En ese momento, los niños del Hospital
infantil de Zaragoza no han dudado en asomar sus cabezas, a pesar de la fría
mañana, por las ventanas del centro para poder ver llegar en directo a los
Reyes Magos de Oriente.
Tras entrar por la ventana de una
habitación de la tercera planta, Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados de sus
pajes, han comenzado la ronda por las distintas plantas pediátricas del hospital
zaragozano. Los nervios en las caras de los niños se han mezclado con las
decenas de sonrisas que se les han escapado cuando han visto llegar a sus
Majestades.
Esta tradición lleva más de 30
años llevándose a cabo con el objetivo de que los niños que han pasado las
navidades en el hospital, también tengan y disfruten de la mañana más esperada
del año. Así lo ha confirmado uno de los bomberos que acompañaba a esta
especial comitiva real, Marco Granado. "En mi caso ya son más de 20 años
acudiendo a esta cita y es que es una mañana muy especial, se respira ilusión
en cada esquina", ha comentado.
Los Reyes han recorrido las
plantas correspondientes a pediatría, oncología pediátrica, infecciosos,
cirugía, neonatales y las UCIS pediátricas. En todas ellas, habitación por
habitación, cada rey ha ido obsequiando a los más de 70 niños con un regalo
personalizado.
El Rey Melchor por su parte ha
querido resaltar como a pesar de la noche ajetreada que han llevado,
"repartiendo alegría e ilusión por todo el mundo", no podían faltar a
su cita con los niños del Hospital Infantil, ha apuntado que los niños
aragoneses han sido buenos y ellos por tanto muy generosos y les ha deseado a
los ingresados del hospital una pronta recuperación y vuelta a casa.
Una vez terminada la visita, y
acompañados de los bomberos, sus Majestades han emprendendido camino de vuelta
a Oriente hasta el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario