Foto: Nuria Soler. EPA |
El Periódico de Aragón. Estrella Setuaín
La caída de un árbol en la calle
Monte Perdido de Zaragoza ha hecho saltar todas las alarmas sobre el estado del
arbolado de la ciudad. A las 6.23 horas, el Cuerpo de Bomberos de Zaragoza
recibió un aviso para retirar un pino que había caído sobre la carretera y
había destrozado un coche aparcado.
Un ejemplar de pinus halepensis
--más conocido como pino carrasco-- de 15 metros de altura y 4.000 kilos de
peso cruzaba la calle, por lo que los bomberos tuvieron que actuar para evitar
que el pino cortase la circulación. La copa cayó sobre un coche estacionado en
la vía y, aunque los daños pudieron ser mayores ya que el tronco apenas rozó el
vehículo, el techo del turismo quedó hundido. Fuentes de Parques y Jardines
afirmaron que "hace alrededor de un mes" algunos operarios
transmitieron al ayuntamiento el riesgo que generaba ese ejemplar en concreto.
Fuentes municipales confirmaron
que el ejemplar caído data de 1975 y fue revisado este mismo año por los
técnicos pertinentes. Al parecer, el pino no presentaba síntomas externos de
enfermedad y por eso no se actuó sobre él. Ahora, se analizarán los restos con
ayuda de la Unidad de Salud de los Bosques de la DGA, aunque no descartan que
se trate de un problema en las raíces del árbol.
PELIGRO CONSTANTE
Hace tres años, Parques y
Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza retiró 21 pinos de esta misma calle ya
que "suponen un peligro debido al peso que cogen y se inclinan buscando la
luz". Los vecinos siguen denunciando la amenaza que suponen algunos de los
ejemplares que se retuercen hasta tocar los vehículos.
"Los que estaban inclinados
o representaban peligro para la circulación de camiones se quitaron, pero
nosotros damos parte de los que creemos que son un problema y luego los
técnicos deciden lo que creen oportuno", lamenta Juan José Jordá, portavoz
de la Asociación de Vecinos Picarral. Las quejas por el estado del arbolado en
todo el barrio son frecuentes, de hecho, en la asociación recibieron ayer una
queja por la altura de los árboles cerca del Jardín de la Concordia. Los
ejemplares superan los 20 metros de altura y están llegando al séptimo piso de
los edificios cercanos. "El problema es que se han dejado crecer los
árboles hacia arriba y ahora no se pueden controlar", critica Jordá.
Pero este problema se extiende
por toda Zaragoza y ha hecho saltar las alarmas de si el estado de los árboles
de la ciudad es el adecuado.
Según fuentes del Cuerpo de
Bomberos de Zaragoza, no se ha notado un aumento en el número de caídas de
árboles y ramas, pero afirman que suelen coincidir con periodos de lluvia y
viento. "Muchos árboles de los que se caen es porque están secos por
dentro o no tienen fuerza en las raíces", explica un bombero. Los días en
los que la lluvia supera los 20 litros y al día siguiente se registra un viento
fuerte --70-80 km/hora--, se realizan en torno a 80 o 100 servicios. Desde
Parques y Jardines aseguraron que "los pinos no son para estar en la
calle, son para estar en los parques". Según estimaciones de este departamento,
el 90% de los árboles que se caen en Zaragoza son árboles de estas
características.
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