miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ancianos sin teleasistencia

Foto: Ricard Cugat
Una triste decisión la de retirar las ayudas para la teleasistencia por parte del Estado. Desde nuestro puesto de trabajo podemos constatar el funcionamiento del sistema de teleasistencia, ya que es parte de nuestro día a día.
 
Los ancianos, que viven sólos, cuentan con un botón (que llevan colgado o en la muñeca) para pedir ayuda en el caso de que les ocurra algo. Y ciertamente, ocurre. Todas las semanas se atienden varios casos en los que los ancianos debido a su edad, falta de reflejos o estado físico (rotura de cadera, por ejemplo), parálisis, etc., caen al suelo y no se pueden levantar. En muchos casos piden ayuda pero sus vecinos no los escuchan, bien porque no están, bien porque la tele está alta y los ancianos tienen la voz débil.
 
En el Centro de teleasistencia, tras pulsar el botón el anciano/a, se ponen en contacto telefónico con la casa. Si no contestan, activan la escucha manos libres Y si es necesario acuden al domicilio o activan a los Bomberos, que en nuestro caso acudimos con una autoescalera y una ambulancia UVI.

No hay comentarios: