El Periódico de Aragón. F.V.
Una mujer de 47 años murió electrocutada ayer en Zaragoza al recibir una descarga eléctrica cuando se bañaba en una piscina hinchable instalada en la parte de atrás de su domicilio, una parcela de la calle Vistabella del barrio de Miralbueno. Su pareja, que se hallaba con ella, trató de auxiliarla y recibió otra descarga que le hizo perder el conocimiento y le causó lesiones de pronóstico reservado.
Ambos quedaron tendidos boca abajo en la piscina de goma, de donde los sacaron unos vecinos tras desconectar la depuradora, que se hallaba encendida y fue la causa de la electrocución, según señalaron fuentes de los Bomberos de Zaragoza.
El suceso se produjo sobre las 16.50 horas, cuando María Rita M. se hallaba dentro de la pequeña piscina, de solo dos metros de diámetro y de unos 60 centímetros de altura. Una vecina contó que sobre esa hora oyó que la mujer gritaba "¡Goyo!" y que el hombre, que se acercó alarmado a la piscina, debió de recibir una descarga que le hizo caer en su interior. "Cuando he entrado en la vivienda estaban los dos flotando en el agua, boca abajo, y se oía el ruido de la depuradora, que tenía los cables puestos", relató la misma vecina.
Los Bomberos de Zaragoza recibieron una llamada de auxilio a las 16.56 horas y su ambulancia llegó al lugar del suceso siete minutos más tarde, a las 17.03, según fuentes del servicio. Los miembros del equipo médico comprobaron que la mujer había fallecido y reanimaron al hombre, que fue trasladado a un centro sanitario para a un chequeo.
Al parecer, la fallecida y su compañero se hallaban de visita en la parcela. "Marita tenía la piscina por sus sobrinos", dijo una amiga de la víctima. "Es muy sencilla, pero tiene maquinaria para limpiar el agua", añadió.
Foto: Ángel de Castro
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