Un joven de 20 años perdió la vida y otro de 19 resultó gravemente herido ayer por la tarde en Zaragoza cuando el vehículo en que se desplazaban se salió de la calzada, remontó la acera y se estrelló contra una farola en la calle Alcalde Caballero. En el siniestro, que se produjo a las ocho menos diez de la tarde, resultó herido leve un tercer ocupante del vehículo, un Seat Toledo con más de diez años de antigüedad y matrícula Z-0683-BC que llevaba un distintivo con la ´L´ de conductor novel.
Según testigos presenciales, el vehículo circulaba a gran velocidad en el momento de la colisión y "podía estar participando en una carrera con otros dos coches", uno de los cuales siguió adelante sin detenerse tras producirse el accidente. La Policía Local ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en que se produjo el siniestro y para tratar de determinar la identidad de otros conductores que pasaban por la zona en el momento en que se registró la brutal colisión.
Antes de chocar con la farola, el Seat Toledo rozó los paragolpes de dos furgonetas estacionadas y recorrió un tramo de acera de 61 metros donde dejó marcadas las ruedas. Según las marcas halladas en la calzada y en las baldosas, el conductor, que es el único fallecido, dio un volantazo y frenó en seco para tratar de controlar el vehículo.
Según testigos presenciales, el vehículo circulaba a gran velocidad en el momento de la colisión y "podía estar participando en una carrera con otros dos coches", uno de los cuales siguió adelante sin detenerse tras producirse el accidente. La Policía Local ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en que se produjo el siniestro y para tratar de determinar la identidad de otros conductores que pasaban por la zona en el momento en que se registró la brutal colisión.
Antes de chocar con la farola, el Seat Toledo rozó los paragolpes de dos furgonetas estacionadas y recorrió un tramo de acera de 61 metros donde dejó marcadas las ruedas. Según las marcas halladas en la calzada y en las baldosas, el conductor, que es el único fallecido, dio un volantazo y frenó en seco para tratar de controlar el vehículo.
"IBAN TRES COCHES"
Pese a todo, no pudo hacerse con el vehículo, que dio varias vueltas sobre sí mismo antes de golpear una farola en el cruce con la calle Descalzas Reales, a unos 200 metros de un puente sobre el ferrocarril.
La colisión fue tan brutal que el conductor y el copiloto quedaron atrapados en la cabina y fue precisa la intervención de los Bomberos de Zaragoza para extraerlos de entre el amasijo de hierros y cristales rotos en que había quedado convertido el Toledo. Sin embargo, el ocupante que se hallaba detrás, de 19 años, resultó ileso o con lesiones leves y pudo salir por su propio pie, presa de un ataque de nervios.
"Parecía que iban picados", comentó una trabajadora de una nave cercana. "Me ha parecido que iban tres coches y que uno de ellos era un Golf que ha seguido hacia adelante cuando se ha producido el accidente", añadió la misma persona.
La colisión fue tan brutal que el conductor y el copiloto quedaron atrapados en la cabina y fue precisa la intervención de los Bomberos de Zaragoza para extraerlos de entre el amasijo de hierros y cristales rotos en que había quedado convertido el Toledo. Sin embargo, el ocupante que se hallaba detrás, de 19 años, resultó ileso o con lesiones leves y pudo salir por su propio pie, presa de un ataque de nervios.
"Parecía que iban picados", comentó una trabajadora de una nave cercana. "Me ha parecido que iban tres coches y que uno de ellos era un Golf que ha seguido hacia adelante cuando se ha producido el accidente", añadió la misma persona.
Foto: Archivo Fotográfico Bomberos Zaragoza.
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