viernes, 4 de septiembre de 2009

Encalla un Ebrobús junto a la Expo y sus 12 pasajeros tienen que ser evacuados



Heraldo de Aragón. Javier L. Velasco.


La navegación por el Ebro tuvo anoche un nuevo susto. El último Ebrobús que realizaba el servicio desde el embarcadero de Vadorrey hasta el de Ranillas quedó encallado bajo la pasarela del Voluntariado, y sus viajeros tuvieron que ser evacuados con ayuda de los bomberos. Una vez más, como el año pasado en repetidas ocasiones, el Ebrobús fue incapaz de remontar la corriente bajo el paso peatonal de la obra de Manterola, un punto en el que la corriente es fuerte y el canal de navegación se estrecha considerablemente.

Según apuntaron fuentes cercanas a la empresa, el motor falló al llegar a este punto. Sin embargo, y según han relatado varios viajeros que se montaron a lo largo del día de ayer, los barcos tocaban fondo en varias ocasiones a lo largo del viaje, pero especialmente al pasar bajo la pasarela de Manterola.

El Ebrobús salió del embarcadero de Vadorrey a las 21.00, y al detectar problemas para superar el punto crítico, el patrón decidió girar y orillarse para quedarse junto a tierra. A pesar de que estaba a una distancia cercana a la orilla, llamaron a los bomberos y esperaron a que estos llegaran para empezar a desalojar a los 12 pasajeros, que en ningún momento corrieron peligro.

Cuando llegaron los bomberos, enlazaron la proa del Ebrobús con la orilla con ayuda de dos tablones. Además, usaron dos cuerdas a modo de barandillas. Los pasajeros fueron evacuados con normalidad, y la mayoría de ellos se tomó con humor el percance. Por si acaso, otro Ebrobús se acercó hasta la zona, por si fuera necesaria su ayuda.

Con los pasajeros ya a salvo, los empleados de la contratista de los viajes por el Ebro se afanaron en rescatar el barco, totalmente cruzado en el Ebro junto a la orilla más cercana a Ranillas. Sin embargo, al cierre de esta edición no lo habían logrado. Intentaron sacar el Ebrobús con la ayuda de una lancha, que tiraba hacia atrás con la fuerza de su motor. Además, hasta tres personas se afanaron empujando desde la orilla para tratar que la parte inferior del barco saliera del lugar en el que había encallado. No hubo manera. Tuvieron que llamar a los bomberos para que les echaran una mano. A última hora de la noche, el Ebrobús seguía cruzado bajo la pasarela del Voluntariado.
Los viajes vuelven hoy
A pesar de este incidente, fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza señalaron que los Ebrobuses volverían a realizar hoy los viajes con total normalidad. Según apuntaron estas mismas fuentes, los barcos no han tenido ningún problema a lo largo de todo el verano para remontar el río, y nunca han llegado a tocar el fondo. Sin embargo, varios viajeros que han subido estos días insisten en que los roces con el fondo son constantes en algunos tramos.

Hasta el pasado 28 de agosto, los Ebrobuses habían llevado por el Ebro a 3.805 personas, una cifra mucho menor que la de 2008, en la que la empresa concesionaria tuvo que ser indemnizada con 300.000 euros. Durante el año pasado, el de la Expo, subieron a los barcos 21.085 viajeros. Uno de los motivos que retrasó la puesta en marcha del servicio fue los problemas para remontar el río, que exigieron la instalación de motores fuera borda, algo que no estaba previsto, ya que los barcos iban a ser 100% ecológicos. Aun así, algún Ebrobús tuvo que darse la vuelta, precisamente en el mismo punto en el que ayer encalló.


Foto: Juan Carlos Arcos y Nuria Soler

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