Reyes de los rascacielos

Chus Marchador

El Periódico de Aragón. R. Martí.

Los trabajadores del World Trade Center Zaragoza (WTCZ) ya están curados de espanto. Hace dos años en la hora del almuerzo sufrieron más de un sobresalto. Mientras se comían tranquilamente su bocata, veían aparecer por las escaleras del rascacielos a seis bomberos que subían como posesos con la mascarilla, el casco y la botella de oxígeno. Los trabajadores pensaban que ardía el edificio zaragozano. Pero era una falsa alarma.

Los bomberos se estaban entrenando con dureza para estar entre los mejores de España en las carreras verticales, competiciones que se disputan en algunos de los edificios más altos del territorio nacional. "La gente se asustaba puesto que corremos con el equipo de intervención de fuego los 21 pisos. Si no lo saben, se creen que pasa algo. Y me parecía excesivo explicar planta por planta que nos estábamos entrenando. Pero ya nos van conociendo...", explica Juan Antonio Fernández, uno de los bomberos.

Hasta hace poco los dominadores de estas atípicas competiciones eran los bomberos de Barcelona y de Madrid. Ahora los reyes de los rascacielos son los bomberos de Zaragoza. El pasado fin de semana fueron al copo en el primer Circuito Nacional de Carreras Verticales para Bomberos que se celebró en el hotel Hesperia de Barcelona. Alberto Gómez se llevó el oro en absoluta. También ganaron el título en el circuito David Robles, en la categoría Open, y José Antonio Fernández, en Gran Master. José Antonio Samper logró plata en master. También participaron Carlos Grimalt e Iñaki Rubio.

Una rareza

Visto desde fuera, la gente puede pensar que son unos frikis. Pero Samper, que tiene 40 años y realiza la preparación del grupo, está muy enganchado. "No ves nada, no ves paisaje, no te ve nadie. Solo ves peldaños y al rato de empezar la prueba se sufre. Entonces, ¿que atractivo puede tener esto? Es un reto personal".

En el hotel Hesperia comenzaron con 80 metros lisos para calentar músculos. Después subieron 15 pisos, cambiaron de edificio en una transición de 40 metros llanos y coronaron con el ascenso a otras doce plantas. Cada corredor salió como en una cronoescalada. El circuito contó con otra prueba: la Carrera Vertical al Edificio Agua de Valencia.

La prueba reina la ganó Gómez. Este bombero de 31 años ganó en absoluto. Se sube con el equipo de intervención de 25 kilos y lo componen botas, cubrepantalón, chaquetón, casco, guantes, botella y mascarilla. "Vas con la máscara puesta y es importante regular tu respiración. Te puedes quedar sin aire. Si te quitas la mascarilla, quedas eliminado, puesto que hay que terminar con el equipo completo".

David Robles viene del atletismo. Con 36 años de edad, fue un destacado corredor de obstáculos en categorías menores. Ganó en Open, categoría abierta para todo tipo de personas. Corren sin el equipo de bombero, como un atleta. "Me costó terminar tres minutos, uno menos que con el equipo de bombero. El esfuerzo se parece al final de un 800 y el ritmo de una carrera de 3.000 obstáculos", explica Robles.

El esfuerzo es tan explosivo que más de uno se ha puesto por encima de las 200 pulsaciones por minuto. "Brincaba de las 200 y llevaba 30 pulsaciones más que ellos", dice Grimalt. Fernández, afirma que "con estos bestias he llegado tranquilamente a las 210 pulsaciones".

Gómez ya ha disputado las Olimpiada de Bomberos y Policias en Vancouver y Adelaida. Y el equipo hizo grandes resultados en el Campeonato de Europa de Bomberos y Policías celebrado en Valencia. "Subimos 33 plantas en el hotel Hilton de Valencia. Por equipos ganamos y yo me llevé el oro", dice Rubio.

El desafío del equipo es el Empire State de Nueva York el 27 de agosto en las Olimpiadas para Policías y Bomberos. Subirán 44 plantas de las 102 del edificio. "Subir todo con el equipo sería una salvajada", dice Fernández. Los viajes se los costean de su bolsillo con una subvención de la Asociación Cultural y Deportiva de los Bomberos. También agradecen la colaboración de su Jefatura y WTCZ.