lunes, 8 de noviembre de 2010

Huesca. Los bomberos reclaman un consorcio provincial tras las lagunas que destapó el fuego de Albalate


Heraldo de Aragón. Huesca. Rubén Darío.
El incendio que arrasó el martes una fábrica de cosméticos en Albalate de Cinca, y que obligó al 112 a pedir ayuda a la Generalitat ya que a la misma hora aún estaba activo otro fuego en Binéfar que había movilizado a bomberos de tres comarcas, ha reabierto el debate sobre la necesidad de crear un consorcio provincial que coordine los servicios bajo un mando único y redistribuya los medios.
El puzzle de los bomberos del Alto Aragón es muy desigual ya que prácticamente cada comarca funciona de forma distinta. El dato más llamativo es que a pesar del elevado número de parques (24), solo hay uno con guardias presenciales las 24 horas del día (Ayuntamiento de Huesca). Además, la mitad de las comarcas no llegan a la decena de profesionales en plantilla, por lo que tienen que echar mano en la mayoría de ocasiones de voluntarios.
Las lagunas detectadas a raíz de estos los incendios de Albalate y Binéfar han llevado a responsables de Protección Civil de varias comarcas a urgir que se retome la negociación para impulsar el consorcio que el Gobierno aragonés propuso en 2004 y que lleva años paralizado por falta de acuerdo entre las administraciones implicadas: DGA, DPH, comarcas y Ayuntamiento de Huesca.

Óscar Aguarta, jefe de Protección Civil del Alto Gállego, se muestra rotundo. "En el día a día, las incidencias menores se resuelven razonablemente bien, pero cuando coinciden dos siniestros graves en la misma zona, como ocurrió en Albalate, el sistema se satura y se ven las carencias aunque los compañeros pongan todo de su parte", subraya. A su juicio, la solución pasa por el consorcio "porque el sistema de las comarcas está llegando a su techo y necesitamos aportar un plus a los ciudadanos". "Ahora vamos en cuarta, pero habría que meter ya la quinta marcha", señaló.

Apuestan por un modelo mixto
Para Aguarta, habría que seguir el modelo que planteó en 2004 la DGA. En primer lugar, establecer una cadena de mando, "para que no haya que improvisar", y luego distribuir "de manera lógica" una serie de parques principales con profesionales de guardia las 24 horas y otros secundarios con voluntarios en zonas rurales bajo el único criterio de tiempos de respuesta, "porque aunque tuviéramos los mejores bomberos del mundo pero en un solo parque en Huesca, cuando llegáramos a un incendio en Benasque, se habría quemado todo". Y todo ello se debería completar, en su opinión, con una central de compras de material y con una formación comunes, "para que los voluntarios no se sientan desprotegidos". Además, cree que después del esfuerzo económico que han realizado DGA, comarcas y DPH en los últimos años para mejorar los servicios, "con estos mismos mimbres que tenemos ya se podría hacer una cesta mejor, solo hace falta un empujón", afirma.
Otra de las comarcas de la provincia que siempre ha apostado por el consorcio ha sido la Hoya de Huesca. Su jefe de Protección Civil, Joaquín Albiol, coincide con su homólogo del Alto Gállego en que "es el futuro", aunque no es optimista por la difícil situación económica de las instituciones.

Albiol también apoya un modelo mixto de parques, "porque por mucho que hubiera un consorcio, habría muy pocos profesionales y si no recibes apoyo de voluntarios, hay emergencias que te sobrepasan". El caso de Albalate demuestra, a su juicio, la imperiosa necesidad de crear un ente provincial, "porque lo normal es que nos hubieran activado a Almudévar o a Huesca, que estamos a 80 kilómetros, y no que tuvieran que ir desde Cervera (Lérida), que está a más de 120 kilómetros".
Similar es la opinión de Joaquín Sorolla, jefe de Protección Civil del Bajo Cinca. "La solución es el consorcio, aunque el problema es que con los tiempos que corren, para días llega", lamenta. Además, teme que habría comarcas con reticencias "porque el problema es que se han dejado crear muchos parques pequeños y ahora es difícil decir cuáles se quedan con profesionales y cuáles son para voluntarios". En este sentido pone el ejemplo de Somontano, Cinca Medio y Binéfar, con tres parques en apenas 30 kilómetros. "¿Cuál se quitaría?", se pregunta.

Foto: Rafael Gobantes

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