jueves, 11 de diciembre de 2014

Zaragoza podría convocar la primera oposición en enero

El inicio de las negociaciones entre la junta de personal del Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno municipal es inminente. La voluntad de sacar a concurso 660 plazas en los próximos cuatro años, revisando algunas de las condiciones establecidas en la oferta pública de empleo 2006-2009, irá acompañada de la intención de agilizar al máximo la convocatoria de la primera prueba del 2015, para cubrir más de 60 puestos de operario con la que se pretende lanzar el nuevo compromiso con la plantilla. Una convocatoria que, en principio, se prevé anunciar el próximo mes de enero.

Dos circunstancias marcan la celeridad con la que se espera gestionar esta nueva oferta de empleo: el acuerdo de los grupos municipales por desbloquear las más de cien oposiciones pendientes desde el 2009, y las próximas elecciones sindicales, ya que los representantes de la junta de personal podrían dejar atado el compromiso antes de que los trabajadores voten.

Al margen de intereses políticos o de otra índole, lo que ha quedado patente en los últimos días es la urgencia por consolidar el empleo en el ayuntamiento y reforzar los servicios públicos que más están sufriendo la congelación de plantilla y la evolución de las jubilaciones en los últimos años.

REPOSICIÓN 
La propia responsable municipal de Régimen Interior, Lola Ranera, reconoció ayer que "si seguimos perdiendo efectivos, este ayuntamiento no va a poder mantener la carga de sus servicios públicos". Casi mil empleados menos tiene en plantilla y urge cubrir las "plazas de reposición", teniendo en cuenta, además, los que se jubilarán el año que viene y para los que el presupuesto ya incluye partida económica suficiente como para cubrir las vacantes que generen.


En esos puestos o en otros que ya llevan padeciendo las consecuencias, como el cuerpo de Bomberos. En su caso, pese a no estar incluidos en la oferta pública de empleo del 2009, se prevé convocar una nueva oposición para más de un centenar de puestos. No en vano, son 154 los efectivos que llevan perdidos en una dotación que debería tener 500. Aún así, depende de que las negociaciones fructifiquen.

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