Foto: Chus Marchador |
Heraldo de Aragón. O. G. E. / E. B. D.
Los fiscales de Zaragoza pedirán a los jueces de guardia el ingreso en prisión preventiva de las personas detenidas por quemar contenedores cuando la investigación acredite que sus acciones han puesto en peligro la vida o la integridad de las personas. El fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Alejandro Fernández, ha dado instrucciones en ese sentido a toda la plantilla. El tema será tratado en una próxima Junta de Fiscales.
Fernández destacó la "alarma social" y la "alteración de la paz social" que provoca la quema de contenedores, una actividad cuya reiteración en las calles de Zaragoza causa preocupación en estamentos tanto policiales como judiciales, además de en la Fiscalía. "Aplicaremos el Código Penal con todo su rigor", señaló.
Esta actividad vandálica también está generando preocupación en los ciudadanos, ya que la quema de contenedores se ha multiplicado en los últimos meses. Estos incendios acaban afectando a los vehículos estacionados en la vía pública y a las viviendas cercanas, lo que agrava sus consecuencias.
FUEGO EN UN GARAJE
La capital aragonesa vivió el lunes por la noche el último incendio de vehículos, aunque en este caso tuvo lugar en un garaje de la calle Obispo Tajón y se desconoce si fue intencionado. Se saldó con cinco vehículos quemados, pero no hubo que lamentar víctimas personales.
El fuego comenzó en la planta inferior y se propagó hasta la superior a través de un hueco en el forjado. Entre los dos pisos calcinó dos coches, dañó bastante otro, causó desperfectos en otro par y quemó parcialmente una moto. Las tuberías y la instalación eléctrica del inmueble de Hermanos Ágreda también sufrieron daños debido a las altas temperaturas.
Los Bomberos recibieron el aviso alrededor de las 23.30 horas del lunes y trabajaron en la extinción del fuego casi tres horas y media. Para ello trasladaron al lugar una unidad de mando y comunicación, una bomba urbana ligera, una autoescalera mecánica de 30 metros, un furgón de útiles varios y una ambulancia, que no fue necesario utilizar debido a la inexistencia de daños personales.
Los vecinos, a los que los bomberos recomendaron quedarse en su casa y cerrar las ventanas, siguieron con expectación lo ocurrido. "Nos dijeron que no había peligro pero a mí me daba miedo que el fuego llegara hasta casa", señaló ayer Neli Velasco, que estuvo toda la noche con las llaves preparadas por si había que salir corriendo.
Ayer por la mañana el incendio era el tema de conversación entre los vecinos y muchos de ellos bajaron al garaje para comprobar en qué estado se encontraba y si el fuego había afectado a sus vehículos.
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