Heraldo de Aragón. Peribañez/Gómez
El sindicato CSL se impuso ayer en las elecciones sindicales para constituir la Junta de Personal del Ayuntamiento de Zaragoza y, con el 26,79% de los votos, consiguió 9 de los 31 delegados en disputa. UGT fue el único sindicato que empeoró sus resultados respecto a 2007 y perdió un delegado (pasa de 6 a 5) a favor de CC. OO., que consiguió 6 representantes, uno más de los que tenía hasta la fecha. Por su parte, Osta consolidó su representación en el Ayuntamiento con 5 delegados, mientras que CGT y CSIF mantuvieron sus cifras de hace cuatro años y lograron 3 representantes cada uno.
La participación en los comicios fue del 76% (3.926 votos de los 5.186 funcionarios llamados a las urnas), una cifra sensiblemente inferior a la de 2007, cuando se rozó el 80%. Más sintomático resulta, sin embargo, que el voto nulo (107) y en blanco (457) se duplicó respecto a los resultados de hace cuatro años. La lectura que hacen los sindicatos es que hay parte del funcionariado no se siente identificado con ninguna de las opciones, circunstancia que achacan a la actual coyuntura económica y a los crudos recortes que ha sufrido la administración pública por los ajustes del déficit.
Tomás García, secretario general de CSL, comentaba ayer tras conocerse los resultados que «el trabajo honrado y sincero de estos últimos cuatro años ha dado sus frutos». «Vamos a seguir trabajando en esta línea, haciendo sindicalismo de verdad y sin politiqueos», aseguró. CSL, al ser el sindicato más votado, se llevó los dos nuevos por la ampliación de Junta que en 2011 pasa de 29 representantes a 31.
Roberto Tordesillas, el cabeza de cartel de CC. OO., se felicitó por que su sindicato ha subido un 8% respecto a 2007 y ha ganado un representante: el que pierde UGT, que quede relegada como cuarta fuerza. Tordesillas, que atribuyó la amplia victoria de CSL al incremento de la plantilla de la Policía y los Bomberos («las únicas que, desde 2008, han crecido en la administración») también destacó el alto nivel de participación y que la jornada transcurrió sin incidentes. De hecho, las tres horas y media de permiso que tienen los funcionarios para ejercer su derecho al voto animaron la cafetería del Seminario (donde todo el personal fue a trabajar y se triplicó la actividad) y, también, en Aragonia, donde se vieron sorprendidos ante la «inusual afluencia» de clientes un jueves por la mañana.
1 comentario:
Grandísimo blog, ahora mismo lo añado a favoritos.
Un saludo
Manuela García
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