"Disfrutaba mucho viendo arder los contenedores"

Noticia de El Periódico de Aragón.

Salvador Ángel R. S., el indigente de 51 años detenido el pasado sábado en Zaragoza por quemar un depósito de reciclaje en Duquesa Villahermosa, "disfrutaba mucho viendo arder los contenedores". Así lo manifestó ante el juez Juan Tomás G. G., otro mendigo de 49 años que fue arrestado junto al primero y que, como su compañero, está acusado de prender fuego al menos a 29 depósitos de plástico, papel y vidrio entre febrero y septiembre de este año.

Esta declaración incrimina directamente a Salvador Ángel R. S., que ante el juez sostuvo que el incendio del contenedor de Duquesa Villahermosa se produjo de forma casual. Del comentario que Juan Tomás G. G. refirió al juez de guardia puede deducirse que Salvador tiene tendencias pirómanas.

De hecho, la Policía sigue investigando para esclarecer si Salvador, que vive en Las Fuentes, es también el autor de una serie de incendios intencionados en depósitos de residuos de ese barrio. De producirse esta circunstancia, quedarían aclarados muchos fuegos nocturnos que han tenido en jaque a los Bomberos y a la Policía durante los últimos meses en la capital aragonesa.

En cambio, la participación de Juan Tomás G. G. en la quema de contenedores está menos clara, ya que acusó directamente a su compañero durante su comparecencia ante el juez, en la que estuvieron acompañados de los letrados José Manuel Peligero y Miguel Navarro.

Navarro subrayó que el juez imputó a Salvador Ángel "un solo delito de daños", en referencia al contenedor quemado en Duquesa Villahermosa, en el que fue detenido nada más producirse gracias a que un testigo presencial alertó a la Policía.

En cambio, no existen testimonios directos del resto de incendios, que se han producido estos últimos meses en calles del centro y de distintos barrios de Zaragoza. En cualquier caso, los agentes que participaron en el arresto de ambos sospechosos se incautaron de unos mecheros con los que, supuestamente, prendieron fuego a un periódico que luego introdujeron en el contenedor.

La quema de contenedores puede tener graves consecuencias, pues en algunos casos recientes las llamas se han propagado a los coches estacionados junto a los depósitos y a las fachadas de las casas cercanas.

El Periódico de Aragón