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| Foto: Beatriz Bordonava |
El Ayuntamiento de Zaragoza ha cambiado de ubicación los contenedores situados delante del número 7-13 de la calle Doctor Cerrada, el emplazamiento de depósitos que fue objeto de una quema vandálica en la madrugada del pasado jueves.
Ahora, los contenedores se han trasladado cien metros más abajo, delante del centro de tiempo libre El Chiflo, en lo que se interpreta como un cambio de actitud del consistorio, que hasta ahora ha sido muy reacio a cambiar la colocación de los receptáculos para residuos reciclables.
El incendio de los depósitos de Doctor Cerrada disparó todas las alarmas. Empezó por una motocicleta estacionada justo al lado y el fuego se propagó a varios contenedores, así como a dos coches estacionados enfrente. Además, las llamas rozaron la fachada sobresaliente del edificio y fue preciso desalojar a los vecinos de una escalera ante el riesgo creado por el humo tóxico que provocó la combustión.
Además, se da la circunstancia de que la comunidad de vecinos de la finca 7-13 de Doctor Cerrada ya se había dirigido tres veces al ayuntamiento para solicitar el traslado de los contenedores (cuatro en total) que estaban situados delante de su fachada.
POCOS TRASLADOS
Los residentes, que ayer celebraron la decisión municipal, se quejaban de que los depósitos suponían un gran peligro para la seguridad del bloque. Además, indicaron que los contenedores formaban una especie de muralla que ocultaba los locales situados en los bajos de la casa, lo que les restaba valor comercial.
El consistorio zaragozano solo cambia de ubicación los contenedores en casos contados y siempre que la modificación esté justificada. De hecho, numerosas comunidades de vecinos han solicitado que se aparten los depósitos de basuras y reciclaje colocadas ante sus viviendas, pero pocas lo han conseguido, según señaló recientemente Ruiz Lizondo, presidente del Colegio Profesional de Administradores de Fincas Urbanas.
Por otro lado, ayer los Bomberos de Zaragoza tuvieron que realizar otras dos salidas para apagar el fuego que se había declarado en otros tantos contenedores, ambos de basura orgánica, uno en la calle Pedro María Ric y otro en la de San Alberto Magno. "No sabemos si son fuegos accidentales o si, por el contrario, han sido provocados", manifestó un portavoz de los Bomberos.
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