Una falsa alarma obligó a desalojar sobre las 10.30 horas de ayer un edificio de oficinas en pleno centro de Zaragoza. Los empleados notaron un extraño olor que recordaba al del gas y llamaron de inmediato a los Bomberos al tiempo que evacuaban de forma ordenada el inmueble, situado entre la calle San Ignacio de Loyola y el paseo de la Constitución, junto a la sede central de Ibercaja.
Los bomberos inspeccionaron el edificio y comprobaron que el olor que había sembrado la alarma entre el personal procedía realmente de las cloacas, por lo que en torno a las 11 de la mañana pudo reanudarse la actividad con total normalidad. "Es posible que estén limpiando una alcantarilla y que el hedor de las aguas residuales, que puede confundirse con el del gas, haya invadido el bloque", señalaron en Bomberos.
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