Hace un par de días los Bomberos de Zaragoza fueron alertados por los vecinos de un incendio de un local en una céntrica calle de la ciudad. Cuando el tren de ataque llegó al lugar se encontró un bar, cerrado, por cuyas rejillas de ventilación salía humo. Cuando los bomberos levantaron la persiana del bar para acceder al establecimiento se encontraron el bar inundado de humo y tres señoras sentadas cómodamente alrededor de un recipiente de barro en el que estaban quemando madera. El 90 % de las muertes producidas en un incendio, lo son por la inhalación del humo y los gases que éste contiene. Una simple hoguera como esta en un espacio cerrado puede ser tan peligrosa como un incendio de verdad. Nos podemos remitir al numero de muertes que hay todos los años simplemente por la mala combustión de estufas, por lo que no hay que dejar de prestar atención a estos hechos.
Fotos: J.C. Paracuellos
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