El equipo de buceo de los Bomberos de Zaragoza extrajo ayer de las aguas del río Ebro el cadáver de una mujer que había desaparecido a principios de mes de su domicilio en la capital aragonesa. Poco después de las doce del mediodía, una persona avistó el cuerpo de la víctima flotando en la corriente, a la altura del barrio de Vadorrey, y dio aviso inmediatamente a los servicios de emergencia.
Los buzos de Bomberos, que se presentaron enseguida en la orilla del río, se echaron al agua y recuperaron el cuerpo, que fue depositado en una camilla hasta que llegó el juez de guardia y procedió al levantamiento del cadáver.
Al parecer, la mujer, que padecía problemas mentales, pudo caer accidentalmente al Ebro hace ya varios días, por lo que su cuerpo presentaba claros síntomas de descomposición, según indicaron fuentes de Bomberos.
La víctima iba indocumentada y se desconoce su identidad. Sin embargo, poco después de su hallazgo, se presentó en el lugar donde se hallaba el cadáver un hombre que aseguró que la mujer ahogada era su madre.
La misma persona explicó que, tan pronto como desapareció su progenitora, puso el hecho en conocimiento de la Policía, que montó enseguida un dispositivo de búsqueda.
Las labores para extraer el cuerpo de las aguas del Ebro duraron en torno a una hora, según indicaron fuentes de Bomberos. Las maniobras de los buzos fueron seguidas por numerosas personas desde la orilla y un puente cercano. Ahora se investigarán las circunstancias de la muerte.
Los buzos de Bomberos, que se presentaron enseguida en la orilla del río, se echaron al agua y recuperaron el cuerpo, que fue depositado en una camilla hasta que llegó el juez de guardia y procedió al levantamiento del cadáver.
Al parecer, la mujer, que padecía problemas mentales, pudo caer accidentalmente al Ebro hace ya varios días, por lo que su cuerpo presentaba claros síntomas de descomposición, según indicaron fuentes de Bomberos.
La víctima iba indocumentada y se desconoce su identidad. Sin embargo, poco después de su hallazgo, se presentó en el lugar donde se hallaba el cadáver un hombre que aseguró que la mujer ahogada era su madre.
La misma persona explicó que, tan pronto como desapareció su progenitora, puso el hecho en conocimiento de la Policía, que montó enseguida un dispositivo de búsqueda.
Las labores para extraer el cuerpo de las aguas del Ebro duraron en torno a una hora, según indicaron fuentes de Bomberos. Las maniobras de los buzos fueron seguidas por numerosas personas desde la orilla y un puente cercano. Ahora se investigarán las circunstancias de la muerte.
Foto: David Galve. Archivo Fotográfico de Bomberos Zaragoza.
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