El Periodico de Aragón. El accidente de un camión que trasportaba ganado, que volcó y quedó cruzado en la calzada, colapsó ayer durante más de una hora a Autovía de Aragón a la altura del descenso de La Muela. El incidente solo provocó daños materiales, ya que el conductor resultó ileso. Sin embargo dos de los novillos, que se desmandaron por la carretera, tuvieron que ser sacrificados a tiros al no poder recuperarlos y por el peligro que entrañaban para la circulación.
El suceso se produjo alrededor de las diez y media de la mañana, en el kilómetro 299,500. Por causas que se están investigando, la parte tractora de un vehículo articulado volcó, aunque no lo hizo el remolque. Ambos transportaban ganado vacuno destinado al sacrificio.
Como consecuencia del accidente, dos novillos quedaron en libertad y se desmandaron por la carretera, mientras quedaba cortado el tráfico en dirección a Zaragoza. Uno de los animales llegó a recorrer alrededor de un kilómetro.
Efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza se desplazaron hasta el lugar de los hechos e intentaron reconducir a los novillos fugados para introducirlos en otro vehículo, pero los animales, que daban muestras de estar muy nerviosos, se negaron a subir al camión.
COLABORACIÓN En los intentos de apaciguar a los novillos también participaron conductores y viajeros afectados por la retención, que llegó a prolongarse cuatro metros y medio. Incluso intervino un exnovillero, Luis Miguel Melendo, el Mene, de Calatayud, que prestó a los agentes sus conocimientos y experiencia sobre el ganado.
Pese a ello, todos los esfuerzos para retirar a los animales de la calzada resultaron baldíos. Debido a ello y al peligro de que alguna persona resultara herida, se optó por sacrificar a los novillos. Los agentes efectuaron disparos a las cabezas de estos con sus armas reglamentarias.
El incidente y el riesgo que suponían los animales sueltos impidió hasta su sacrificio que se iniciaran las tareas para despejar la carretera y retirar el vehículo averiado.
El atasco se prolongó durante una hora y media y los agentes de Tráfico procedieron a desviar la circulación en el cruce de Épila en dirección a Muel para salir a la Autovía Mudéjar (A-23), lo que no evitó que centenares de vehículos quedaran atrapados porque no podían dar la vuelta.
Finalmente, poco antes del mediodía se abrió uno de los carriles y se reanudó la normalidad en el tráfico, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
El equipo de Atestados inspeccionó el vehículo afectado, especialmente el enganche del mismo, para determinar las causas del accidente, que se registró en el momento en el que iniciaba el descenso del Alto de La Muela. El firme estaba seco y en buen estado y la visibilidad en este tramo es buena.
Los accidentes de tráfico en el transporte de ganado por carretera no son inusuales y siempre producen bloqueos de larga duración en las vías donde se producen. En muchas ocasiones se atribuyen a posibles desplazamientos de la carga.
El último ocurrido en Zaragoza se registró el pasado 20 de diciembre, cuando un camión que transportaba cerdos volcó en la rotonda de acceso a la circunvalación de la Z-40 y obligó a cortar el tráfico de la A-68 durante tres horas.
En aquella ocasión, el conductor del vehículo afectado solo sufrió lesiones de pronóstico leve, aunque fue necesario su ingreso en el hospital Clínico.
Foto: Ángel de Castro. El Periódico de Aragón.
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