Las altas temperaturas que estamos sufriendo, unidas al viento cálido que se produce a determinadas horas del día, incrementan el riesgo de incendio forestal.
Las medidas de seguridad son bien conocidas por todos, pero en estas circunstancias hay que extremarlas. Trabajos "en caliente" que en condiciones normales no suponen un riesgo relevante, ahora son potencialmente peligrosas si no se toman las medidas de seguridad oportunas. Por otra parte, los trabajos en el campo, cuando se dan factores ambientales como estos, pueden dar origen de forma accidental al fuego (el metal de la cosechadora golpea con una piedra, que produce una chispa e inicia la reacción). Por eso, en estos días hay que estar especialmente pendientes de que no se produzcan situaciones peligrosas, además siempre hay que contar con los medios de prevención adecuados.
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