El Periódico de Aragón. Ó. F. Civieta
Rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora provocaron ayer en la capital aragonesa que los Bomberos se vieran desbordados por las más de cien incidencias que tuvieron que atender. La más importante fue la que provocó la caída de una rama en la plaza de Aragón y que terminó con una mujer en el hospital a causa de una rotura de tibia. Además, ocho parques mantuvieron cerrado su acceso por precaución al activarse el Plan Municipal de Protección Civil.
La actuación más grave se produjo alrededor de las 13.30 horas en la plaza Aragón, cuando una rama cayó sobre una viandante, M. H. A., de 46 años, y le fracturó la tibia. La mujer fue atendida por una uvimóvil de Bomberos y trasladada a la clínica Quirón, donde informaron que es posible que hoy tenga que ser intervenida. Esta fue la única incidencia con daños personales, el resto se debió, en su gran mayoría, a la caída de árboles, saneamiento de construcciones y aseguramiento de andamios.
PARQUES
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo activada la alerta amarilla en toda la comunidad y el ayuntamiento decidió cerrar los parques de Macanaz, José Antonio Labordeta, Tío Jorge, Castillo Palomar, Pignatelli, Bruil y plaza de los Sitios, para evitar situaciones como la ocurrida durante la Cincomarzada del 2006, en que una mujer murió al ser golpeada por un árbol derribado por el fuerte viento.
El viento fue una constante durante todo el día. Desde primera hora de la mañana, tanto Policía Local y Nacional como Protección Civil y Bomberos recibieron tal cantidad de llamadas que, en algunos momentos, se colapsaron las centralitas telefónicas. Roturas de ramas, caídas de árboles y tejas, farolas, aseguramiento de andamios, carteles, contenedores y árboles o desprendimientos en edificios mantuvieron activos los servicios municipales en "practicamente todos los barrios". Solo a partir de las cinco de la tarde empezaron a disminuir las llamadas, a medida que también lo hacía la fuerza del viento.
Las rachas fuertes también afectaron al tráfico, sobre todo en la Ronda Norte, donde la movilización de parte del material de obra, ralentizó la circulación durante diez minutos.
En la capital altoaragonesa, el aire también derribó un árbol en el interior de la rotonda del instituto Pirámide de Huesca que no llegó a provocar daños personales.
Para hoy, desde la Aemet no tienen establecida ninguna alerta y esperan que el viento amaine considerablemente en el valle del Ebro, aunque no así en la desembocadura. Cinco provincias españolas están en alerta.
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