Foto: Pedro Martínez. El Periódico de Aragón |
El Periódico de Aragón. O Güell
Hace 50 años, Zaragoza vivió la mayor crecida del Ebro del siglo XX. Con motivo de esta efemérides, el Centro Ambiental del Ebro, situado en el edificio Europa, acoge hasta el 5 de junio una exposición con 80 imágenes sobre esta y otras riadas vividas en la ciudad.
Durante los últimos tres meses, los organizadores de la exhibición han estado recopilando y seleccionando fotografías y recogiendo documentación para, como dice Miguel Ángel Sancho, comisario de la muestra, obtener, no solo una exposición, sino un "estudio de investigación".
Las primeras imágenes --que no fotografías-- datan de la primera riada de la que se tienen documentos gráficos. Fue en 1643 y el Ebro rompió dos arcadas del puente de Piedra. Las más recientes, ilustradas con las instantáneas de fotógrafos de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, como Chus Marchador o Ángel de Castro, son la de 2007 y la de 2008, que obligó a cambiar los planes de inauguración de la Expo.
Pero es la riada de 1961, la que ha motivado la exposición, a la que están dedicadas la mitad de las fotografías, muchas de ellas de Miguel París. Las instantáneas permiten adentrarse en las diversas facetas de un acontecimiento de estas características. En ellas se reflejan los daños en campos, inmuebles y enseres, el coste en vidas humanas, las tareas de rescate y salvamento, la variación en el curso del río, la formación del galacho de Juslibol, la azarosa vida del Puente de Piedra, la suerte de las instalaciones cercanas al cauce como Helios o el Náutico, la manera de medir las crecidas, e incluso la atracción que la enormidad de los caudales a su paso por la ciudad ejerce sobre los zaragozanos.
El Ebro desbordado: una historia de las crecidas del río en Zaragoza, como se llama la exposición, puede visitarse de martes a sábado en horario de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas, y los domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas.
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