Este vídeo es un claro ejemplo de lo que no hay que hacer en una situación como esta. Aunque el rescate afortunadamente finaliza bien el claro e inconsciente riesgo al que se exponen no compensa la premura de adelantarse a la llegada del Cuerpo de Bomberos. La aproximación a una zona donde se ha roto el hielo requiere un protocolo determinado y unos medios adecuados. El agua se encuentra a muy baja temperatura y eso afecta rápidamente al cuerpo humano, que en contacto con el fluido del agua pierde temperatura rápidamente. El cuerpo humano, llegado al extremo, dejaría de poder realizar los movimientos indispensables para mantener la flotabilidad y esto sumado a que lleva ropa de calle y no un traje de agua (neopreno u otro tejido) haría que el tejido empapado y pesado la hundiese sin remedio.
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