HERALDO DE ARAGÓN. Miguel Ángel Coloma. Zaragoza.
La inadecuada manipulación de una caldera de gasoil durante una reparación parece ser la causa del incendio declarado ayer en el colegio Santo Domingo de Silos, en el barrio de Las Fuentes de Zaragoza. El fuego se produjo en el edificio donde se encuentran las aulas de Educación Secundaria y Bachillerato, y el humo se extendió rápidamente por los conductos del aire. Pero los responsables del centro activaron enseguida el protocolo de evacuación y los 3.000 alumnos desalojaron las clases en menos de dos minutos. Al final, todo quedó en un susto y los únicos que tuvieron que ser asistidos por el personal médico de Bomberos fueron tres chavales que se encontraban, "simplemente, algo nerviosos". La centralita del 080 recibió la llamada de auxilio sobre las 10.45, y la reacción fue inmediata. Un equipo de 16 personas y cinco vehículos partió sin dilaciones hacia la calle de la Amistad, donde está ubicado el colegio Santo Domingo de Silos, uno de los más grandes de la capital aragonesa. "Cuando hemos llegado nos hemos encontrado con la agradable sorpresa de que todos los chavales estaban ya fuera, en el patio o en la calle", explicaba en el lugar de los hechos el jefe del equipo de extinción, el sargento José Lasobras. Cuando llegaron las dotaciones del parque número 1 desde Valle de Broto, todavía había llamas en el cuarto de calderas. "Hemos tenido que sofocarlas -indicaba Lasobras-, pero lo que más problemas ha provocado ha sido el humo". De hecho, como el sistema de calefacción es de aire caliente, el humo se coló por los conductos de ventilación y se extendió por todo el edificio de Secundaria, donde se encuentran también algunos servicios comunes, como las cocinas, el comedor y la capilla. Al contar con pocas ventanas y muy estrechas, se acumuló una gran cantidad de humo en esta zona y fue necesario utilizar un presurizador para ventilarla. "Con este gran ventilador -apuntaba el responsable de Bomberos- nos costará media hora sacar el humo, algo que sin él nos llevaría más de cuatro horas".
Diez toques de sirena
Diez toques de sirena. Esa es la señal establecida para evacuar el centro en caso de incendio. Los profesores y los alumnos la conocen sobradamente, ya que cada cierto tiempo se realizan simulacros. Pero el de ayer no era ningún ensayo, y aunque todo funcionó con absoluta corrección, fueron inevitables los nervios. "Han pasado por la uvi móvil tres chavales de doce años que estaban algo exaltados, pero no ha sido necesario ponerles oxígeno ni darles nada. Tras estar un rato tranquilos, se han marchado sin ningún problema", indicaba el responsable médico, Luciano García. Donde también se vivieron escenas de nervios y tensión fue en los aledaños del centro, donde se concentraron enseguida decenas de padres preocupados por su hijos. "¿Pero qué es lo que ha pasado? ¡Tengo al chico dentro!", le preguntaba una madre al concejal de Bomberos, Laureano Garín, que trataba de transmitir calma a los presentes en la puerta. "No hay que preocuparse, han salido al patio y están todos bien", contestaba el edil, ex alumno de Santo Domingo de Silos. Los alumnos de Infantil fueron los primeros en regresar a las aulas tras la evacuación de emergencia, ya que su edificio se encuentra lejos del cuarto de calderas donde se declaró el fuego y no resultó afectado por el humo. Los mayores pasaron más tiempo en el recreo, ya que hubo que esperar a que se ventilaran bien sus clases para poder volver. Según los responsables del centro, estaba previsto que el comedor también funcionara con normalidad.
Foto: Pedro Etura
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