Foto: Jaime Galindo. El Periódico de Aragón |
Los vecinos del número 91 de la calle Delicias, en Zaragoza, tuvieron ayer un brusco y prematuro despertar. A las 4.53, aproximadamente, un residente dio la voz de alarma. Estaban ardiendo los trasteros existentes en la quinta y última planta del edificio, justo debajo del tejado.
Alarmados, todos los vecinos salieron a la calle huyendo del humo que bajaba por la escalera, pero ninguno de ellos resultó herido. Mientras, los bomberos, que había sido avisados, atacaron las llamas y consiguieron controlar el incendio al cabo de un tiempo, según manifestaron en el Ayuntamiento de Zaragoza.
"No sabemos qué ha originado el fuego", señalaron las mismas fuentes, que indicaron que los vecinos habían dedicado el último piso del inmueble para habilitar espacios en los que guardaban trastos viejos. "Había toda clase de objetos y basta que alguien se ponga a hacer bricolaje para que salte una chispa y pase algo así", añadieron.
Los bomberos indicaron que desplazaron al lugar del suceso su uvimóvil pero que no tuvo que intervenir porque ningún vecino había sufrido lesiones. "No ha habido ningún caso de intoxicación por humo", confirmaron.
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