Ayer, durante el turno de noche, después del largo incendio del PTR y en vista de realizar el relevo a los compañeros de la tarde salió a colación el aporte de nutrientes a los trabajadores durante siniestros de larga duración, vamos, comerse un bocadillo para reponer fuerzas. Parece ser que lo que en otros lugares de Europa tienen plenamente asumido (véase el vehículo que tienen para estos menesteres), aquí suena raro eso de "vamos a llevarles unos bocadillos para que repongan fuerzas"... ¿? ... eso mismo pensamos los que entrábamos a trabajar de noches. Yo puedo dar fe del agotamiento extremo al que llegaron mis compañeros ya que estuve allí documentando el incendio. Altas temperaturas, trabajo pesado, transpirabilidad casi nula de los equipos de protección, fuerte deshidratación (a pesar de reponer líquidos y sales)... en fín, yo soy más de pensar que más vale un "bocata" a tiempo que no un bombero ingresado en la MAZ por desfallecimiento o por un accidente a causa del agotamiento y la falta de concentración y coordinación.
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1 comentario:
El hecho de que se halla negado bocadillos a los intervinientes en la extinción de un incendio de larga duración, tiene que ser un error puntual por parte de alguien que en ese momento no ha valorado adecuadamente las consecuencias.
Yo mismo, como directo responsable en dos de estos siniestros he encontrado la colaboración necesaria en Concejales y Alcaldes de Barrio.
"Por la nutrición se consigue la extinción"
Birrayado SAB 146.
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