Una de las excavadoras que trabajan en las obras del tranvía rompió ayer, a la altura del cruce de Vía Ibérica con Vía Hispanidad, una tubería secundaria de abastecimiento urbano del gas y dejó a cuatro bloques de viviendas sin suministro durante alrededor de una hora.
La fuga se produjo a las 9.45 horas y generó cierto sobresalto inicial entre el vecindario de los pisos más próximos tanto por el olor como por el ruido que se escuchaba mientras emanaba el fluido. Todo se quedó en un susto y no hubo que lamentar ni siquiera daños materiales.
Este es el segundo escape de gas que se registra en los últimos cuatro meses por las obras del tranvía. A primeros de julio, una máquina que trabajaba frente a la puerta principal del hospital Miguel Servet seccionó, por error, una tubería y obligó a extremar las precauciones y a activar un protocolo que llevó a cerrar el acceso al centro hospitalario y desviar a los usuarios por la salida de Urgencias.
En esta ocasión, los vecinos consultados aseguraron no haber tenido conocimiento oficial del escape, y haberse enterado de lo ocurrido por el ruido de las sirenas que hasta allí se acercaron.
Al lugar acudieron rápidamente efectivos de los Bomberos y de la Policía Local, así como técnicos de Endesa. Y, por precaución, se cortó el paso peatonal por dicha acera hasta que se terminó de reparar el pinchazo.
Desde la sociedad Los Tranvías de Zaragoza, responsable de las obras, explicaron que los trabajos que se desarrollan en esa zona se centran en las aceras. Y desde el grupo ERZ-Endesa añadieron que la conducción afectada no era una general, sino de pequeño tamaño, y que el restablecimiento se produjo con celeridad, ya que a las 1.30 horas había concluido.
"Desde la ventana, hemos visto cómo llegaban cuatro coches de la policía y los Bomberos. Y al no tener agua caliente, hemos pensado que se trataba del gas. La verdad es que nos hemos asustado", contestaba María Teresa, vecina del bloque de viviendas más cercano al cruce.
"El gas salía y se oía un ruido muy fuerte. He llamado al 010 y cerrado todas las ventanas, porque olía mucho", afirmaba otra, que admitía haber sentido miedo, ya que la fuga se produjo justo debajo de su casa. Unos pisos más arriba, un matrimonio de jubilados aseguraba que un bombero había accedido a su casa para comprobar las posibles consecuencias del escape y si el gas había entrado a las viviendas. "Nos ha dicho que aireáramos el piso por si acaso".
Fotos: Enviadas al Blog por Luís Urraza
Fotos: Enviadas al Blog por Luís Urraza
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