El Periódico de Aragón. E. Bayona.
Los gamberros volvieron a convertir la madrugada de ayer domingo en una noche incendiaria en varias zonas de Delicias y el distrito de Universidad. El Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha ayer mismo una investigación para identificar y detener a los vándalos, que provocaron graves daños en varios vehículos y edificios, además de sobresaltar a los vecinos de uno de los bloques junto a los que ardieron algunos de los contenedores que quemaron. Los fuegos obligaron a movilizar varias dotaciones de los Bomberos, cuya intervención evitó que los daños fueran mayores.
Las dos primeras quemas de contenedores tuvieron lugar pasadas las cuatro y media de la mañana en dos zonas cercanas de Delicias. Los Bomberos recibieron a las 4.41 la llamada de un vecino que les informaba de que estaban ardiendo dos depósitos de basura en las esquinas de las calles Delicias y Montañés con Berenguer de Bardají, junto al número cuatro de esta última vía. Un tercero había prendido en la calle Pedro de Luna, junto a la avenida de Madrid.
El incendio de la calle Montañés provocó importantes daños en dos vehículos estacionados junto a los contenedores, así como en un establecimiento comercial. Ayer a mediodía, personal de FCC continuaba trabajando en la extinción de los fuegos y la retirada de los depósitos de residuos.
Este fuego también prendió en un pino plantado en un alcorque en la acera. Las llamas provocaron daños en la fachada del edificio de tres pisos frente al que se encontraba el árbol, al tiempo que el humo comenzó a introducirse en las casas, la mayoría de las cuales tenían las ventanas abiertas.
Los Bomberos tuvieron que llamar a las puertas de todas las viviendas para comprobar cómo se encontraban los vecinos por si hubiera sido necesario evacuar a alguno de ellos, lo que fue finalmente descartado.
Apenas tres cuartos de hora más tarde, los Bomberos recibían un nuevo aviso de incendio, en este caso en la esquina de las calles Bretón y Lorente, a unos centenares de metros de los primeros focos.
Por la mañana, efectivos de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron a los puntos en los que habían ardido los contenedores. Allí efectuaron una inspección en busca de huellas y rastros para tratar de identificar a los autores de las gamberradas. Fuentes policiales confirmaron la apertura de una investigación para detenerlos.
Uno de los primeros extremos que deberán esclarecer es si los fuegos fueron provocados, o no, por un solo gamberro o un grupo de ellos.
Las calles de Zaragoza han sufrido en varias ocasiones en los últimos meses la actuación de vándalos que han provocado la quema de decenas de contenedores, siniestros que con frecuencia han causado incendios en los coches aparcados cerca de ellos, así como en viviendas, establecimientos comerciales y mobiliario urbano.
La noche del 31 de marzo al 1 de abril fue arrestado un ciudadano de Ghana de 29 años, I. K. F., que dos días después era encarcelado como presunto autor de la quema de 30 contenedores, que provocaron daños a 20 coches, al arbolado y a varias fachadas y escaparates de locales en los barrios zaragozanos de Las Fuentes y Vadorrey. I. K. F., al que la Policía imputa quince incendios registrados en Zaragoza en los meses anteriores, confesó a la Policía que lo hizo para que lo repatríen a su país.
Las dos primeras quemas de contenedores tuvieron lugar pasadas las cuatro y media de la mañana en dos zonas cercanas de Delicias. Los Bomberos recibieron a las 4.41 la llamada de un vecino que les informaba de que estaban ardiendo dos depósitos de basura en las esquinas de las calles Delicias y Montañés con Berenguer de Bardají, junto al número cuatro de esta última vía. Un tercero había prendido en la calle Pedro de Luna, junto a la avenida de Madrid.
El incendio de la calle Montañés provocó importantes daños en dos vehículos estacionados junto a los contenedores, así como en un establecimiento comercial. Ayer a mediodía, personal de FCC continuaba trabajando en la extinción de los fuegos y la retirada de los depósitos de residuos.
Este fuego también prendió en un pino plantado en un alcorque en la acera. Las llamas provocaron daños en la fachada del edificio de tres pisos frente al que se encontraba el árbol, al tiempo que el humo comenzó a introducirse en las casas, la mayoría de las cuales tenían las ventanas abiertas.
Los Bomberos tuvieron que llamar a las puertas de todas las viviendas para comprobar cómo se encontraban los vecinos por si hubiera sido necesario evacuar a alguno de ellos, lo que fue finalmente descartado.
Apenas tres cuartos de hora más tarde, los Bomberos recibían un nuevo aviso de incendio, en este caso en la esquina de las calles Bretón y Lorente, a unos centenares de metros de los primeros focos.
Por la mañana, efectivos de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron a los puntos en los que habían ardido los contenedores. Allí efectuaron una inspección en busca de huellas y rastros para tratar de identificar a los autores de las gamberradas. Fuentes policiales confirmaron la apertura de una investigación para detenerlos.
Uno de los primeros extremos que deberán esclarecer es si los fuegos fueron provocados, o no, por un solo gamberro o un grupo de ellos.
Las calles de Zaragoza han sufrido en varias ocasiones en los últimos meses la actuación de vándalos que han provocado la quema de decenas de contenedores, siniestros que con frecuencia han causado incendios en los coches aparcados cerca de ellos, así como en viviendas, establecimientos comerciales y mobiliario urbano.
La noche del 31 de marzo al 1 de abril fue arrestado un ciudadano de Ghana de 29 años, I. K. F., que dos días después era encarcelado como presunto autor de la quema de 30 contenedores, que provocaron daños a 20 coches, al arbolado y a varias fachadas y escaparates de locales en los barrios zaragozanos de Las Fuentes y Vadorrey. I. K. F., al que la Policía imputa quince incendios registrados en Zaragoza en los meses anteriores, confesó a la Policía que lo hizo para que lo repatríen a su país.
Foto: Nuria Soler
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