Heraldo de Aragón. Pedro Etura.
La fuerza de la corriente bajo la pasarela de Manterola volvió ayer a causar problemas a uno de los Ebrobuses que sobre las 21.10 encalló. Con 15 pasajeros a bordo, salió del Náutico a las 20.55 y, cuando se aproximaban a Ranillas, el patrón les ordenó `pasar a la parte cubierta del barco y ponerse los chalecos salvavidas. Para poder remontar, tuvo que asistirles una zodiac de Bomberos, que remolcó el barco con cuerdas. Dos de los profesionales llegaron a bajarse incluso para empujar. Luego acudió otra lancha más por si acaso. El percance concluyó a las 21.37, cuando la embarcación pudo salir de las piedras y atracar ante la mirada de otros siete bomberos y numerosos curiosos.
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