Aparcar en la calle junto a un contenedor de residuos se ha convertido en un acto peligroso en la ciudad por la cantidad de vehículos que se están viendo afectados en la quema vandálica de ese tipo de depósitos. Solo durante este fin de semana han sido tres los turismos siniestrados en la quema de siete contenedores. El último, un Audi 6 en la madrugada del domingo en la calle Doctor Lozano, resultando con daños centrados en la parte frontal de este coche de alta gama. Mientras que en la noche del sábado, uno acabó siniestro total y calcinado y otro, bastante perjudicado en la calle José Luis Borau del Actur.
Tal y como informaron ayer desde Bomberos, la ruta seguida la noche del sábado por los pirómanos comenzó pasadas las 05.30 horas en la calle Doctor Lozano, en donde ardió un contenedor de papel que resultó completamente destrozado, y cuyas llamas alcanzaron al A-6 que estaba aparcado junto a dicho depósito.
Sobre las siete y media de la mañana de ayer, otro contenedor de plástico fue pasto de las llamas en la calle Mariano Royo, en el centro de la capital. Y pasadas las ocho de la mañana, los Bomberos tuvieron que acudir a dos puntos diferentes de la calle Elvira de Hidalgo, en donde, simultáneamente, los gamberros prendieron fuego a otros dos depósitos de residuos, que no afectaron a coches.
Estos cuatro contenedores vienen a sumarse a la retahíla de incendios provocados durante los fines de semana. De hecho, el sábado fue un grupo de tres (papel, plástico y vidrio) los quemados en el Actur. Y el que estuvieran en una calle (José Luis Borau) junto a una fila de vehículos aparcados en batería creó cierta alarma entre el vecindario, ya que las llamas se propagaron a gran velocidad, afectando a los dos vehículos más cercanos.
El ayuntamiento de la ciudad ha calculado que son ya dos centenares de contenedores los que se han quemado en diferentes zonas y barrios de la capital, lo que supone un gasto que supera los 130.000 euros para las arcas municipales.
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