Dormir en la abundancia

Se podría decir que "dormir en la abundancia" es otra cosa distinta a dormir sobre tus ahorros, pero esta práctica, que parece sacada de principios del siglo pasado, todavía continúa estando en vigor. Sin tener en cuenta que debe ser un tanto incomodo para descansar, centrémonos en la gran pérdida material que se puede producir en caso de incendio. No sólo estamos hablando de los daños que el fuego pueda producir en la vivienda y en su contenido, que en el mejor de los casos solucionará el seguro, sino que en cuestión de minutos se puede producir la ruina total y absoluta de una familia. Muy pocos son los obstáculos que impiden la destrucción del fuego, ni la caja más fuerte, ni la cerradura más moderna, se resisten a la implacable temperatura de un incendio si se dan las circunstancias adecuadas.

Una actitud nerviosa e insistente en volver a entrar en su vivienda, cual si un familiar se hubiera quedado en su interior, pero sin que esto sea así, suele denotar una pérdida material por encima de lo habitual. En algunos casos la insistencia puede llegar incluso a intentar conseguir un equipo de bombero para intentar entrar en el interior.

El trabajo del bombero es salvar a las personas y a los bienes. Muchas veces el daño es irreparable, pero una comunicación temprana por parte del propietario puede dirigir las operaciones a intentar proteger esa zona desde el primer momento. Siempre teniendo en cuenta que la prioridad principal es salvar a las víctimas.