Comunidad de vecinos: Puertas cortafuegos

Lamentablemente, es muy usual acudir a un incendio de garaje de una comunidad de vecinos y encontrar la puerta cortafuegos abierta y sujeta con una cuña. Puede que la puerta sea antiestética y desde luego todos sabemos que es muy incómodo abrir la puerta con las manos cargadas de paquetes recién sacados del maletero del coche. Pero esa puerta tiene su función, y su función es estar cerrada para preservar la seguridad de toda la comunidad de vecinos. De hecho si no se colocase ningún impedimento la puerta se cerraría ella sola. Este tipo de puertas debe mantener, en caso de incendio, unas características durante un tiempo determinado, estabilidad portante, ausencia de emisión de gases en la cara no expuesta, estanqueidad al paso de las llamas y resistencia térmica. Estos requisitos no se exigen porque si, para encarecer la obra o para molestar a los vecinos, todo lo contrario se trata de proteger las vidas humanas. El incendio de un solo coche puede producir humo suficiente para inundar todo el garaje de una comunidad de vecinos, si además la puerta está abierta, el humo subirá por la caja de escaleras imposibilitando la evacuación e incluso introduciéndose en algún piso. Hay que recordar que el 90% de las víctimas de los incendios, lo son por inhalación de humo.